Incremento de la competitividad propia con base en el desarrollo de la relación con proveedores clave.
Cómo hacer que el proveedor “haga por nosotros" lo que no está dispuesto a hacer por sus otros clientes.
Tanto en el retail como en los grandes corporativos e industrias, el primer generador de rentabilidad es la función de compras. Su impacto en la competitividad es enorme.
No son únicamente las condiciones generales negociadas y acordadas los aspectos más críticos, sino cuál sea el valor realmente aportado por los proveedores estratégicos, lo que determinará la rentabilidad final y la competitividad de nuestra organización en el mercado.
Hacer que los proveedores clave hagan por nosotros lo que no están dispuestos a hacer por nuestros competidores…
El comprador debe ser un negociador profesional cualificado, sin embargo, es muy frecuente encontrar "administrativos" de la compra (responsables del suministro) y al no existir selección natural, las ineficacias son difíciles de identificar.
Cualquier incremento en la eficacia de la gestión de compra supone una contribución neta y directa al beneficio empresarial.
Si bien, ser un negociador profesional es un requisito indispensable en la función de compras, la gestión de proveedores estratégicos requiere de habilidades adicionales más allá de las tradicionales habilidades de negociación.
Lograr la evolución de quienes desarrollan la función de compras, requiere de modelos y habilidades específicas que deben ser desarrolladas.
Estas habilidades van más allá del “tradicional curso de negociación”.